Los peces nacen en el agua, el hombre nace en el Tao.Si los peces, nacidos en el agua, buscan la sombra profunda del estanque o la alberca, todas sus necesidades son satisfechas.Si el hombre, nacido en el Tao, se hunde en la profunda sombra de la no-acción, para olvidar la agresión y las preocupaciones, no le falta nada, su vida es segura.
Moraleja: "Todo lo que necesita el pez es perderse en el agua.Todo lo que necesita el hombre es perderse en el Tao".

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Sumi-e ... qué es?

Sumi-e ó Suiboku (墨絵; también "水墨画;", 'suibokuga'?) es una técnica de dibujo monocromático en tinta de la escuela de pintura japonesa. Se desarrolló en China durante la dinastía Tang (618 - 907) y se implantó como estilo durante la dinastía Song (960 - 1279). Fue introducida en el Japón a mediados del siglo XIV por monjes budistas zen y creció en popularidad hasta su apogeo durante el Período Muromachi (1338 - 1573).


Tecnica de sumi-e


Se requieren cuatro elementos para esta pintura: La barra de tinta (Sumi), hecha con las cenizas de bamboo o de pino. La piedra abrasiva que sirve de tintero (Suzuri). El pincel, que esta hecho con distintos pelos de animales y el papel de arroz hecho a mano.
Frotando la barra de tinta y unas gotas de agua, en forma circular, contra la piedra abrasiva se obtiene una cremosa tinta negra. Mientras se prepara la tinta el artista permanece en silencio concentrado en el sujeto de su pintura.
El pincel se sostiene de forma perpendicular al papel de arroz, entre el dedo índice y el pulgar.
La muñeca debe permanecer inmovil y el brazo no debe apoyarse. La pincelada es libre pero controlada.
Lo que se busca con esta pintura es captar la escencia del sujeto, su espíritu, no tanto su apariencia. Es una pintura simbólica y espiritual llena de sutilezas, la belleza no se encuentra en la apariencia sino en lo que se representa.


Sumi-E es un término que significa pintura a tinta. Se hizo conocida en Japón alrededor del siglo VII aC por académicos que regresaban desde China. Ellos trajeron consigo muchas ideas culturales como la caligrafía (escritura hermosa) y un estilo de pintura influenciada por ésta. Los japoneses adoptaron este estilo de pintura y le agregaron el don cultural japonés y lo nombraron Sumi-E.

Sumi-E consiste en cuatro trazos de pinturas usualmente referidas como los cuatro “amigos”: Bambú, Brotes de Ciruelo, Orquídea Silvestre y Crisantemo.
Se considera que el Bambú, el primer amigo, contiene las características de un caballero. Los chinos lo consideran como virtuoso y humilde y también consistente ya que retiene su follaje todo el año.
El segundo amigo, Brotes de Ciruelo, cuyos brotes son usados por los trazos de esta pintura son de hecho los brotes que crecen en el árbol del Damasco Japonés. Este árbol es el símbolo del invierno con el renacer de la vida no lejos de la llegada de la primavera.
El tercer amigo es la Orquídea Silvestre. Este amigo es considerado como femenino, simboliza la serenidad de la oscuridad. Emite un perfume bello especialmente a medida que crece en los bosques profundos.
El cuarto de los amigos es el Crisantemo, altamente valorado en China debido a su longevidad. Desafía el hielo del invierno al brotar en otoño.
Los cuatro amigos representan todas las formas del universo. Una creencia común era que ellos eran llamados los cuatro amigos porque sólo los ricos tenían el lujo de darse el gusto con ello y disfrutar la caligrafía y el arte de la pintura oriental. En esa época también había famosas mujeres y niños pintores. Estos hechos están registrados en los anales de la historia del arte.
Cuando Sumi-E fue introducido en Japón los monjes Budistas Zen lo usaron como un ejercicio Zen. Ellos valoraron la libertad del uso del color al usar sólo las sombras derivadas de la tinta, la totalidad del espectro, desde el negro lleno hasta el blanco. Esto enfatizaba líneas, sombras y sentimientos emocionales y encontraron que requería más disciplina, lo que era bueno para su práctica espiritual.
Hay una historia popular acerca de “Sesshu”, un pintor japonés del siglo XIV, quien cuando niño disgustaba a su Abad al dibujar en vez de estudiar sus lecciones religiosas. Como castigo fue atado a un árbol para que meditara. Sin embargo, dibujó en la arena un ratón tan vívido con su dedo gordo del pié, que cobró vida, mordió la soga y lo liberó.
Hay muchas leyendas Sumi-E, tal como la del Emperador que puso a dos pintores Sumi-E a competir entre sí y les pidió que pintaran una hoja de arce flotando río abajo. Un artista pintó laboriosamente con detalles la hoja flotando. El segundo artista, quien no aprobaba las competencias, tomó a un gallo, sumergió sus patas en tinta mezclada con pintura roja y presionó sus patas sobre un gran papel de arroz lo que representaba la corriente de agua.
Muchos artistas occidentales han estudiado Sumi-E o han recibido su influencia. El trabajo de artistas tales como Toulouse Lautrec, Gaugin, Mary Cassett y Pierre Bonnard fueron influenciados por Sumi-E, sus trabajos expresan la vida interior de la materia del tema, la que está llena de individualidad y espíritu. Un trazo conduce sin esfuerzo al próximo, mostrando que el artista tiene total control de su mente y pincel.
Para mantener el espíritu de Sumi-E es importante no hacer esbozos, en cambio debe mantener la imagen en su mente, disfrutar su belleza y pintar la memoria de ella en el lenguaje Sumi-E, usando el espectro total desde el negro hasta el blanco. Eso es Sumi-E en su forma más elevada, por ejemplo recordar cómo se ve una abeja cuando se mueve de una flor a otra o un pájaro aleteando al capturar un insecto.
Para los antiguos chinos Sumi-E refleja el Dao, el permanente principio del universo; la vía de la vida. El mismo espíritu siempre ha morado en las mentes de los pintores Sumi-E. Están conscientes que Hokusai, Sesshu, Bunuho y otros están a su lado ayudándolos a hacer las cosas que aman hacer.
La historia japonesa fue registrada en rollos de papel con caligrafía y pinturas Sumi-E, lo que ayuda a los historiadores a ver la vida como era en el pasado. Los mapas marítimos también fueron hechos en Sumi-E. Se dice que son superiores a los mapas de hoy, según experimentado marinos. Sumi-E fue también usado para hacer las primeras películas con movimiento. La historia fue pintada e ilustrada en Sumi-E y un rollo que se habría horizontalmente era visto a través de una caja que ofrecía entretenimiento a los niños y a los pueblos de la periferia. Todo esto demuestra con seguridad que Sumi-E es en realidad el lenguaje del pueblo.